¿Dónde nace la inspiración?

Yo no estoy aquí para decir mentiras ni mucho menos.

Yo no soy de las que se sienta en frente del ordenador con un word abierto todos los días del año para que la inspiración le traiga por arte de magia ideas para escribir cosas, a veces sin sentido.

Admito, que no sería la primera vez que escribo frases sueltas y me como la cabeza intentando conectarlas; pero eso sólo ocurre cada luna llena.

Me caracterizo más por ser una de esas personas que se meten en la ducha, y con el agua corriendo por su cuerpo, le aparecen ideas creativas y tiene que salir corriendo a escribirlas porque le apasiona.

Creo que esa frase me define bastante bien.

Necesito que algo me haga sentir en paz, me deje pensar.

Como cada noche en el momento de apagar las luces y ponernos a reflexionar sobre todo lo que nos ha pasado ese día, esa semana, ese año, en algún momento en especial; eses son los momentos que a mi me traen inspiración.

Momentos que me dicen 'Esto es lo que quieren leer, lo que de verdad les va a gustar, les va a enganchar, lo que los apasiona tanto como a  ti'.

Es en ese momento, en eses momentos en los que mi inspiración rueda por mis venas cuando tengo que dejar todo lo que esté haciendo para ponerme delante de una pantalla a plasmar en una página de word todo lo que me pasa por la mente, todo lo que queréis o no saber, todo lo que necesite escribir y publicar aunque nadie me lea. 

Es algo que me llena, me gusta, y algo que seguiré haciendo; cueste lo que cueste.